Ser más disciplinada conmigo misma ha conseguido abrirme un montón de puertas que hasta hace poco creía cerradas, y aprender a organizarme mejor y a ser más productiva ha supuesto un cambio enorme en mi mentalidad y la manera en que abarco cualquier reto que se me presente. Estos siete hábitos son los que han marcado una mayor diferencia en la calidad de mis días, y sobretodo, mi tiempo, que es lo más valioso que podemos tener a nuestro favor.

Aristóteles dijo que la excelencia es un hábito, ya que somos lo que hacemos repetidamente. Así que, ¿qué estamos esperando para convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos, paso a paso, semana a semana?