Reinicia tu semana: 7 hábitos para empezar cada Lunes
¿Alguna vez te has preguntado por qué tendemos a crear resoluciones y promesas al empezar un año nuevo? ¿Por qué sentimos esa sensación de esperanza y de nuevas oportunidades en una fecha tan concreta, y no en otras?
Las investigaciones hechas hasta ahora sugieren que, como humanos, conseguimos motivación para nuestras metas a partir de ciertos puntos de referencia temporales, cómo puede ser nuestro cumpleaños o año nuevo, fechas específicas que podemos recordar. ¿Qué pasaría si pudiéramos obtener esa misma sensación al inicio de cada semana, llenándonos de motivación para conseguir nuestros objetivos, continuamente y sin rendirnos por el camino?
En Hábitos Atómicos, James Clear habla de lo significativo que puede llegar a ser enfocarnos en los sistemas que implementamos para conseguir nuestros objetivos, en lugar del resultado que deseamos lograr con ellos. Clear menciona el simple ejemplo de limpiar nuestra habitación – podemos proponernos hacerlo, pero si no cambiamos nuestro sistema o hábito de ensuciarla, dentro de un tiempo nos veremos de nuevo con una habitación desordenada. Dicho de otra manera, ¿no es más lógico cambiar nuestros hábitos y centrarnos en ellos para que automáticamente nos lleven hasta nuestras metas?
Esto es lo que un reinicio semanal implica. Con ello podemos pararnos a reflexionar sobre nuestra última semana, para después poder empezar la siguiente como un lienzo en blanco sobre el que pintar nuevas tareas y metas, y así, poco a poco, asegurarnos que terminamos lográndolas. Lo más común es hacer este reinicio cada domingo, justo antes de empezar una semana nueva; pero puedes adaptarlo a cómo mejor te funcione.
Aquí comparto 7 hábitos que puedes empezar a implementar esta misma semana, para que aproveches al máximo el tiempo que tienes cada día a tu favor:
LIMPIA TU ESPACIO | FÍSICO Y DIGITAL
¿Sabías que el espacio donde pasamos la mayor parte del tiempo afecta a cómo nos sentimos? Puede parecer sentido común, pero a veces es posible que nos sintamos decaídos y no nos demos cuenta porqué. Tener un espacio sucio o desordenado sólo añade estrés innecesario a nuestro día, consciente o inconscientemente, pero por suerte es algo que puede resolverse fácilmente.
ADMINISTRA TUS FINANZAS
Hacer frente a tus gastos y hábitos de consumo no es algo fácil si no lo has hecho nunca antes; pero si que es algo muy necesario para poder llevar un mínimo control sobre lo que ganas, gastas y puedes llegar a ahorrar para crearte un futuro enriquecedor. Revisar nuestras finanzas al menos semanalmente evitará que gastemos de manera irracional, e incluso puedes tomártelo como un reto para ver cuánto consigues ahorrar a la larga.
USA UN CALENDARIO O AGENDA
Es posible que más de una vez hayamos confiado en nuestra propia mente para recordar cosas que necesitaremos más adelante. No las apuntamos en ningún sitio, porque seguro que cuando llegue el momento de recordarlas no nos olvidaremos, ¿verdad? Es un error que cometemos una y otra vez. Para no sobrecargar nuestra mente intentando recordar demasiada información, lo mejor que podemos hacer es apuntar cada pequeña cosa que se nos pase por la cabeza.
REVISA TUS CALENDARIOS Y PROYECTOS
Dependiendo del ritmo de vida que llevemos, procurar llevarlo todo al día y asegurarnos de que no se nos escapa ningún evento importante puede resultarnos complicado. Incluso en la vida adulta, tener con nosotros algún tipo de calendario o agenda nos puede sacar de más de un apuro, y no hay sensación mejor que la de saber que lo tenemos todo bajo nuestro control.
ORGANIZA TUS COMIDAS
- Tu día de reinicio es el momento ideal para retirar de tu nevera y alacena toda la comida que esté mala o caducada. De esta manera, además de ganar espacio, sabrás realmente qué ingredientes te quedan y cuáles te faltan.
- Una vez hayas hecho limpieza, organiza qué comidas puedes hacerte durante la semana con los ingredientes restantes. Dependiendo de si trabajas o estudias fuera durante todo el día, es probable que necesites cocinarte las comidas con antelación para evitar malgastar dinero, así que créate una lista de ingredientes que vayas a necesitar para poder realizar la compra sin sobrepasarte.
- Tip: un típico consejo de madre, ¡no vayas a comprar con el estómago vacío! Esto provocará que compres impulsivamente y termines con un montón de comida que después no puedas terminar.
- Asimismo, también puede resultarte entretenido buscar recetas nuevas de comidas que te puedan interesar. Créate una lista de aquellas ‘para probar’, y otra con tus favoritas, así siempre tendrás a mano diferentes ideas.
- Hoy en día existe un método de preparación de comida muy popular, conocido como meal prep, este es de mis favoritos. Consiste en cocinar de golpe varias comidas e ingredientes y dejarlos preparados en recipientes cómo tuppers, para después ahorrar tiempo durante la semana y evitar caer en tentaciones de comida rápida o mala para nosotros. Puede resultar un poco complicado de organizar al principio, pero si eres de los que le cuesta cocinar durante la semana o simplemente tienes poco tiempo, definitivamente te animo a probarlo.
REVISA Y RENUEVA TUS OBJETIVOS
Este hábito no es necesariamente específico para hacerlo semanalmente, pero de igual manera, es importante revisar tus objetivos de vez en cuando para asegurarte que continúas motivado por ellos. Como personas estamos constantemente evolucionando y cambiando nuestra forma de ser y nuestros gustos, y aunque algo nos haya motivado en el pasado, eso no significa que no podamos cambiar de plan. Así que cada vez que te haga falta, revisa tus metas y objetivos tanto para centrarte de nuevo en ellos si has perdido algo de motivación, como para cambiarlos por nuevos que te vuelvan a llenar de vida.
PLANIFICA INTENCIONALMENTE
Finalmente, ¡planifica tu semana! Tanto si utilizas una agenda, bullet journal, calendario digital o aplicación, planifica todo lo anterior de manera realista para asegurarte que lo cumples: tareas, comidas, proyectos y presupuestos. A veces, nos da la sensación que no tenemos las suficientes horas diarias para realizar todo lo que hemos de hacer, pero la mayoría de las veces tan sólo es suficiente planear tu tiempo cuidadosamente para ver que esto está lejos de la realidad. Y es que al final del día, sin darnos cuenta, perdemos bastante tiempo haciendo cosas irrelevantes y holgazaneando.
Ser más disciplinada conmigo misma ha conseguido abrirme un montón de puertas que hasta hace poco creía cerradas, y aprender a organizarme mejor y a ser más productiva ha supuesto un cambio enorme en mi mentalidad y la manera en que abarco cualquier reto que se me presente. Estos siete hábitos son los que han marcado una mayor diferencia en la calidad de mis días, y sobretodo, mi tiempo, que es lo más valioso que podemos tener a nuestro favor.
Aristóteles dijo que la excelencia es un hábito, ya que somos lo que hacemos repetidamente. Así que, ¿qué estamos esperando para convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos, paso a paso, semana a semana?
